Por Joaquín De La Rosa
En 2019, fuimos invitados por el Instituto Parroquial Fundador Don Francisco de Merlo, del partido de Merlo, provincia de Buenos Aires. Concurrimos Daniel Flores, José Fabbro, Antonella Pereyra, David Figueredo y quien escribe.
En el marco de una festividad del establecimiento, aportamos a ese evento nuestro humilde conocimiento astronómico. Llevamos instrumentos para realizar observaciones, junto con los alumnos, padres y docentes: tres telescopios de diferentes diseños.
El primero era un telescopio catadióptrico F12, con montura altazimutal con sistema de autoguiado (GOTO).
El segundo, un telescopio reflector newtoniano con montura ecuatorial y seguimiento manual.
El tercero, un telescopio reflector newtoniano F5, de construcción artesanal, con un espejo primario de 300 mm de diámetro y montura Dobson.
Armamos los equipos en uno de los patios del colegio en un horario llegando el ocaso del sol y aprovechando los últimos rayos de luz para finalizar detalles.
Con los equipos, se pudieron divisar distintos objetos celestes, por ejemplo, la Luna, Júpiter y sus lunas, la Nebulosa de Orión y otros objetos.
Lo destacable de la presentación, fue ver la cara de los chicos, y también de muchos mayores, que nunca habían mirado el cielo a través de un telescopio. ¡Ver sus caras de sorpresa, era impagable!
Como hermosa anécdota para contar, una abuela de edad avanzada, con cierta timidez, se me acercó para preguntarme, si podía mirar. ¡Por supuesto abuela! Cuando vió la Luna con sus relieves, me miró con asombro, diciéndome: “¡Jamás en mis años había visto algo así!”. Me llenó el corazón de emoción. Y sumado a la cara de los chicos, me dije: misión cumplida.
Agradecemos de corazón a las autoridades del colegio por habernos invitado
Telescopio artesanal de 300mm
Con respecto al telescopio de 300mm, está construido, su espejo, con un vidrio de 22mm de espesor, trabajado a mano. Lo que me llevó varios meses de trabajo. Luego los detalles de terminación fueron hechos por mi compañero, amigo y profesor, José Plem, quien me guió en el proceso de construcción y el cual utilizó un aparato de Foucault para su terminación; también construyó el espejo secundario.
La montura está hecha de madera. Formada por dos cajas, una interior, donde se aloja la celda que contiene el espejo primario. Y otra exterior, que realiza los movimientos de azimut y altitud con sus respectivas marcas en grados e iluminadas.
La celda donde se coloca el espejo primario, tiene una base con 18 puntos de apoyo
Posee 8 barras que unen dichas cajas con el tambor superior, donde se aloja el espejo secundario y el portaocular.
Cuando se ensambla el telescopio, se pone una funda de tela negra que lo cubre desde el tambor hasta las cajas inferiores.
Con él, hemos podido observar galaxias con muy buena resolución y cúmulos con detalles de una calidad impresionante, en lugares lejanos con poca contaminación lumínica.
Comencé la construcción en 2017. De izquierda a derecha, Carlos Lucarelli, Joaquín De La Rosa, Daniel Cabezas Ortiz y José Fabbro (Julio de 2017).
Editor: Jorge Escudero (Webmaster de EnDiAs)