Este artículo está dedicado a la gran cantidad de astrónomos en miniatura, que por su corta edad, por sus ganas de aprender, por su conocimiento, han hecho de estas ocho clases, el más bello encuentro pasional de Astronomía.
A ellos gracias y espero verlos pronto.
Un desafío, una didáctica.....
Me encuentro actualmente, en el más grande desafío en mi carrera, un examen semanal, que por lo serio, y por lo juvenil, hace que no pierda las esperanzas, -que como docente- muchas veces amenazan con dejarme.
Claro, soy profesora de nivel Medio y ESB, nada parecido a un pequeño de 6 a 10 años, con la inocencia a flor de piel, y la intencionalidad activa.
Apostamos a un desafío, un docente de este nivel, transmitiendo conocimientos básicos de astronomía para niños. Todo un tema!. ¿Qué hacer en medio de dos horas, que pueden hacerse de "chicle", si no logro capturar la atención de la concurrencia.?
Ah!, esos apasionados astrónomos en miniatura...., un increíble ambiente receptor de novedades y conceptos ya conocidos.
Un encuentro, una transposición didáctica, otro encuentro, otra transposición didáctica, distinta a la anterior, y el cuidado, en la transmisión de conceptos.
Un juego....., claro, son miniaturas todavía....., algo para pintar..., -" qué bueno, la Seño se acordó que no somos como sus alumnos de la escuela" -habrán murmurado por debajo.
Entre risas, y juegos, aprendemos astronomía, ellos de mí y yo de ellos. Estas ocho clases tratamos de vivirlas intensamente, y como docente, trato de que la intencionalidad pedagógica no se pierda, busco permanentemente actividades novedosas que recuperen los conceptos aprendidos en los encuentros anteriores. (es el trabajo de fijación), y batallo con las representaciones simbólicas que para ellos son tan importantes.
-¡Tengo que verlo!. - dice Pablo-
-¡Esto ya lo sabía!, - agrega Ezequiel-
Y todos seguimos hablando de distintos temas que van creciendo en complejidad.
Salimos de paseo....
Hicimos un paseo estelar, comenzamos con el sistema solar, y dejamos que la nave de la imaginación nos llevara a conocer los distintos planetas. Y entre tanta atención, se escucha el: -¡Woooooowwwwwww!, de Antonio, sorprendido de la maravilla que nos presentan los planetas gaseosos.
Para este tiempo ya sabíamos de "la degradación de Plutón", ¡pobre enano!, ya sabíamos que su órbita era muy atípica, ¡claro!, fue lo primero que le contaron a sus padres cuando los vinieron a buscar. Es un ritual infaltable, que ellos le cuenten a sus padres lo que aprendieron, fijaron y confirmaron o refutaron.
Estos pequeños ya venían con algunas ideas previas, que solo hubo que pulirlas un poco, y agregarles algunas cositas (no todas, no olvidemos las edades y la asimilación de los conceptos). Nada está librado al azar, todo tiene una explicación. Una causa y una consecuencia.
Se me prendió la lamparita!...
Y seguimos pintando, uniendo con flechas, desarrollando los conceptos, más pinturitas....
Libros?, Ah si!, hemos tenido un momento de lectura, un recreo en el que compartimos nuestra primera biblioteca astronómica, (y sin querer se me está ocurriendo una idea en este mismo momento, para próximos cursos de niños...), y no puedo con mi genio.....un libro astronómico viajero!, claro, cómo no se me ocurrió antes!, sería un material exquisito, y de paso, mamá y papá, colaboran en el aprendizaje de sus hijos, acompañan, como debe ser. Y ese libro sería, sería.....el divulgador astronómico por excelencia.
Muchas veces los docentes nos vemos en el "intríngulis" de no saber qué actividades sugerir para una clase, a mí me pasa también, no crean que no. Didácticamente a veces, nos faltan recursos, (nunca las ganas, si no, no seríamos maestros) para generar el espacio de aprendizaje con una actividad. ¿Hay poco sobre el tema quizás para estas cortas edades?, no sé, no me he puesto a investigar. En esta etapa de Divulgadora por la que estoy pasando eso hago divulgar, contar qué es la Astronomía y tratar de que estos astrónomos en miniatura comiencen a amarla, a conocerla, a investigarla. Esto de la Divulgación Científica no es de ahora, hace rato que venimos batallando para que se cumpla y no sólo en el ámbito escolar, en el que los factores de gusto y disgusto están repartidos. Como docentes, tenemos que aprovechar estos espacios para seguir educando, (más arriba mencioné lo de la intencionalidad pedagógica), y no es casualidad, nuestro trabajo es netamente intencional, y... ¡qué beneficio!, el de tener un grupo de alumnos a los que les gusta lo que estás divulgando?
La creatividad a la orden del día. ¿Hacemos una esfera celeste?, esa fue la pregunta...nunca habíamos probado, nunca la habíamos ensayado. Las mamás y papás pintando las esferas de telgopor cruzando palitos de brochette que harían el papel de eje de rotación, y un sinfín de constelaciones que recorren la eclíptica, -"pasen en orden!- dice Pablo, que cumplió años estando en el curso y el ratón Pérez hizo lo suyo también. Nos preparamos para presentar las esferas celestes en una exposición educativa, junto a sus dueños, y poder hablar de cómo las realizaron y dónde.
Seguimos viaje?....
Seguimos paseando un rato más por la Astronomía y todo lo que ella nos brinda, y ahí están los futuros astrónomos, esperando que les cuente más historias. Pero.....no solamente de historias vive un astrónomo, resultaría muy aburrido, ¿para qué están las herramientas de los astrónomos, sino para usarlas?, y hacen su aparición señoras y señores......, los telescopios!, las vedettes de cada noche, las herramientas tan famosas.
Y primero fue cerca, primero dimos la vuelta alrededor de los planetas, colores, características, fases de algunos y rompecabezas planetarios. Todo para ponerlos en ambiente, todo para ponerlos en clima de observación,....- "mmmm, esta estrellita, me puede servir de guía, bajo en línea recta unos 40º, me corro 10º a la derecha, y la encontré!!!, todas las medidas las realizamos con la mano y a conocer el cielo, más que las calles del barrio quizás (esta es una frase que tomé del Presidente de la Asociación Civil EnDiAs, Lic. Hipólito Flacos, me pareció muy atinada).
A mi consideración, para estos "chiquitines", es necesaria esa práctica de observación, una astronomía sin telescopio resultaría no ser muy confiable, claro, pensando en sus edades y en sus ganas de descubrir y ver, por sobre todas las cosas. -"¿Cómo que Júpiter tiene "rayas"?- preguntó Patricio. Y el mejor maestro es el telescopio que amablemente nos proporciona cada miércoles el Centro Cultural de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Y Patricio tuvo su respuesta, Júpiter presentó sus "rayas", también se le explicó que lo que él llama "rayas", en astronomía se conocen de otra manera. Vamos incorporando y enriqueciendo el vocabulario científico y adecuado. El próximo encuentro, tenemos observación!, -dije-, el que tenga telescopio, que lo traiga entonces.
Pero....puede fallar!, puede fallar!
Jamás pensé que el aviso dado, iba a cumplirse, claro, acostumbrada a que mis alumnos de la escuela no siempre cumplen, siempre se olvidan lo que les pido...., esto para mí es un milagro.
A veces nos quejamos, de que estamos cansados, de esto, de lo otro, que me mejor me quedo en casa, pero cuando vemos imágenes como la que vi en el colectivo mientras viajaba hacia el curso, seguirá en mi memoria. Daniel, uno de mis alumnos, viene de Moreno Centro hasta San Miguel a cursar Astronomía para niños, y va a la escuela y después de una larga jornada, aún le quedan ganas para estar con nosotros, estaba sentado en un asiento, , con su telescopio abrazado y dormido profundamente (gracias Laura por tu sacrificio junto a tu hijo). Y si esto no les da ganas de seguir adelante, de seguir aceptando el desafío, ¿qué es lo que podemos esperar?.
Pero...no siempre las cosas salen como uno espera, a veces los telescopios también tienen dolor de panza les digo a Sol y a Fiorella (tienen 6 añitos) y el nuestro sufría de mareos!, se iba para adelante se iba para atrás, ¡estaba desequilibrado, pobre!, pero había que observar, ¿cómo salir del problema para utilizar la herramienta?
A veces hay que salir del paso, con lo que sea, algunos lo "ataban con alambre", se acuerdan?, otros solucionamos las dificultades con el solo hecho de "colgar un manojo de llaves en la parte en que se encuentra el espejo principal", claro, -"en la cola dijo Sol", que hagan de contrapeso en un telescopio. ¡Grande Caloi! (las llaves eran de él), y pudimos ver. Nos sacaron fotos, en distintas poses con las herramientas, nada de posar, un rato de rodillas tratando de apuntar el buscador, armando algún telescopio, o simplemente empachándonos de cielo. A veces las nubes, amenazaban, por lo tanto, dijo Marcela: -"soplen chicos, soplen", y las nubes se corrían.
Ahora nos expandimos
Curiosamente se fueron sucediendo acontecimientos astronómicos, el eclipse, la degradación de Plutón y fuimos aprovechando cada cosa para profundizar más en el tema.
Ya con los ojos fijos en el cielo, nos dedicamos a ver por dentro el sol, sus zonas, su composición química. Estrellas masivas, y hasta disco de acreción ("estrella vampira" -dijo Antonio), para poder comenzar a ver las constelaciones, y sus historias. A Ezequiel le gustan las historias de las constelaciones, las leyó y se apasiona. Agrupaciones de estrellas un tanto alejadas, que forman en el cielo curiosas figuras, que para los pueblos antiguos tenían algún significado. Telescopio de por medio y a apuntar!!!
Primero desde la tierra, ahora desde los confines del universo.
Pero cuando llegan los miércoles, sabemos todos que durante 30 minutos vamos a mirar el cielo, pero, pero, como siempre, pueden aparecer nubes o por el horario, no podremos ver algunas constelaciones. Por lo tanto, dejamos volar la imaginación, primero unimos puntos en una hoja que formaban determinada constelación, y luego, descubrimos su nombre, pero claro, ¡estaban todas las letras mezcladas!, OCURRÍA, "-pero, ¿quién es ésta?" dijo Sol?, y mientras descubrían los nombres, montamos el gran espectáculo, junto a María de los Angeles, una colaboradora excepcional, empezamos armando las constelaciones en una cartulina, con pedacitos de siliconas que brillan en la oscuridad, y teníamos las constelaciones ya armadas, ¡buenísimo!, nos fallaba el cielo, y nosotros teníamos nuestro cielo en el aula, con solo apagar las luces. Creo que hasta a los papás les gustó porque se quedaban viendo, contemplando lo que sus hijos armaban y lo que nosotros mostrábamos.
Nos vamos alejando
Un paseo final por la Vía Láctea, y por otras galaxias, qué información traerán? Eso lo veremos en estos últimos días. Cúmulos abiertos y cerrados, nos esperarán en estos días, porque este curso tan brillante, cerrará Dios mediante con una noche de observación, en algún lugar de Luján, con sus papás y mamás, y el cielo maravilloso que nos invita a jugar a los cazadores de cúmulos.
A manera de reflexión
Los docentes somos divulgadores científicos, estamos convocados a acercar el conocimiento a otros, el valor que tiene la transmisión de conocimientos a esta edad tan temprana, es incalculable. El niño está dispuesto a la investigación, a la escucha, al aprendizaje. Tratemos de generar los espacios para que grupos como los que tuve la suerte de tener, puedan ser los futuros divulgadores del futuro, así nuestro trabajo nunca se perdería.
No quiero dejar pasar mi agradecimiento a las siguientes personas:
Lic. Falcoz (por confiarme un curso tan delicado con el Curso de Astronomía para Niños)
Prof. Osvaldo Calvo (por animarme a que escriba esta crónica)
Prof. Marcela Reale (por acompañarnos con los telescopios)
Prof. Julieta Matteucci (por su colaboración y su disposición)
Sr. José Fabbro (por tomar esas fotos)
María de los Angeles, ya casi profesora (por animarse, por seguir adelante con nosotros aceptando esta aventura)
Y especialmente, al Centro Cultural Museo Interactivo de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Gral. Sarmiento "Imaginario" (por abrirme las puertas para trabajar con estos niños)
Y quiero despedirme con dos frases de alguien a quien quiero muchísimo, mi gran maestra en el arte de enseñar:
"Cuando acercamos a un niño a la Astronomía lo hacemos repensar el mundo y reaseguramos su futuro."
"La armonía del Universo es contagiosa, solo se necesita abrir la mente y dejarla pasar"
Norma Racchiusa (Directora del Instituto Gral. Don José de San Martín de Moreno)
¡A todos ellos, muchas gracias!
Profesora Marta Susana Santos