Por Marta Santos
La bóveda celeste, de horizonte a horizonte y, por ejemplo, de norte a sur, fue dividida, hace mucho tiempo atrás, en 180 partes. A cada una de esas partecitas se las denominó grado. Desde un punto de su horizonte hasta la estrellita que tiene exactamente vertical al lugar desde donde usted observa (que se denomina zenit o cenit) hay 90 grados.
Muchas veces se habla de "x" objeto pasando a tantos grados de "y" objeto. Si no se puede lograr identificar precisamente a alguno de los objetos en cuestión o se quiere decir a otra persona que observe a tantos grados de una estrella cualquiera, ¿cómo hacerlo con las cosas que uno tiene a mano en medio de la noche?
Primero: sus manos
Si extiende un brazo y los dedos de esa mano todo lo que puede, desde el pulgar hasta el meñique hay 20º. Claro que este es un valor aproximado. Hay gente que puede tener 19º, otra 21º. Depende de varias cosas como el largo del brazo, el tamaño de la mano, etc.
La mano todavía extendida, pero con el puño cerrado y también desde el pulgar hasta el meñique son 10º.
Siempre con la mano extendida y ahora con el pulgar extendido, el ancho del pulgar son 2º. Para calibrar su "aparato de mediciones astrométricas" cuente con que la Luna Llena mide 0,5º.
Segundo: las estrellas
En nuestros ejemplos, usamos estrellas que suelen verse la mayor parte de la noche en el hemisferio sur, como son las de las constelaciones cercanas al Polo Sur Celeste.
Tomemos Alpha y Gamma Crucis (también conocidas como Acrux y Gacrux), estrellas que forman el palo mayor de la Cruz del Sur. Ellas distan en la bóveda celeste 6º (en rigor 6º 0' 46").
Alpha y Beta Centaurus (Rigil Kentaurus y Hadar) están a 4,5º una de la otra (estrictamente hablando, 4º 24' 43").
Entre Alpha Eridanus y Alpha Crucis (Achernar y Acrux) hay casi 60º en la esfera celeste (58º 53' 07" para ser más precisos).