Observación del cieloProf. Daniel Flores

Mucha gente nos consulta sobre cómo usar el telescopio y orientarse en el cielo. Se trata casi siempre de personas que no tienen conocimientos previos de astronomía pero, sin embargo, son muy curiosos y les apasiona todo lo referido al universo.

 

Normalmente, y si está al alcance, se compran un telescopio. Luego resulta que no saben que observar ni cómo. El paso previo a la desilusión es consultar para saber por dónde empezar con la aventura de la contemplación del cielo con telescopio. Este artículo es una guía básica que nos orientará responderá preguntas como ¿Qué es y cómo funciona un telescopio? ¿Los hay de diferentes tipos? ¿Qué son las constelaciones? ¿Los binoculares sirven para mirar el cielo? ¿Cómo se usa un mapa del cielo y dónde los consigo? ¿Qué se puede mirar en el cielo además de las estrellas y la Luna? Me estoy por comprar un telescopio ¿Cuál me conviene y como elegirlo?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que para introducirse en la astronomía observacional no es necesario comprar un telescopio de entrada. Conocer el cielo es una larga carrera que podríamos decir, nunca termina, ya que el universo es inmenso y siempre hay cosas por descubrir, tanto para los astrónomos profesionales como para los amateurs. La aventura comienza con nuestros propios ojos y la imaginación.

Turismo Astronómico

Esta serie de artículos, servirán entonces para empezar desde cero. Paso a paso nos iremos familiarizando con los distintos aspectos a tener en cuenta para la práctica de este hobby. Pero primero vamos a sacarnos algunos prejuicios y malos entendidos.

Para ser un explorador del cielo NO es necesario:

  • Ser un conocedor de las ciencias.
  • Saber hacer cálculos avanzados.
  • Tener un telescopio.
  • Disponer de instrumental avanzado.
  • Tener muy buena vista.
  • Tener que ir siempre al campo.

O sea, para observar el cielo no se requiere conocimientos avanzados de ninguna ciencia, ni tampoco saber hacer cálculos matemáticos como un Einstein, ni tener vista de halcón. Los requisitos reales son los siguientes: 

  • Capacidad de asombrarse y maravillarse con los objetos del universo: la mayoría de los objetos son difusos y a veces difíciles de observar por la gran distancia que nos separa de ellos. Aún así lo que estamos viendo son estructuras enormes, y que emiten mucha energía de toda clase. Y los más importante; lo estamos viendo con nuestros propios ojos. Todos resultarán asombrosos y misteriosos a la vez. Este hobby pierde sentido si miramos una galaxia y no nos remueve ninguna sensación.
  • Ser paciente y constante: Buscar determinados objetos es muchas veces trabajoso y se requiere mucha paciencia. Al encontrarlos la gratificación es enorme. La paciencia y la constancia son entonces dos virtudes muy importantes.
  • Curiosidad por saber que se está observando: Leer previamente (o después) sobre estos objetos no ayuda a entender mejor su naturaleza, y por ende disfrutar mejor de lo observado. En astronomía las cifras son siempre enormes. Es común que luego de alguna lectura nos sintamos muy pequeños y hasta insignificantes. 
  • Tener imaginación: Más allá de que el cielo está dividido en constelaciones (figuras imaginarias formadas por las estrellas) podemos nosotros mismos ver en el cielo algunas figuras geométricas como triángulos, cuadrados, letras... Muchas denominaciones de nebulosas provienen de formas imaginadas. Ejemplos son: Nebulosa cabeza de caballo, nebulosa de la mariposa, galaxia del sombrero, el Joyero, el trapecio y un gran etc. Además, cada estrella y constelación tiene una rica historia mitológica que sólo pudieron ser elaboradas con el uso de la imaginación.

 

Es decir, para ser un explorador de cielo sólo hace falta tener ciertas algunas cualidades humanas que se destaquen en nosotros. Querer conocer que hay en el cielo y de qué se trata resulta casi instintivo, que nace de uno. Quien lea este artículo seguramente lo hace por gusto e interés.

La actitud de un aficionado a la astronomía es compatible con la de un soñador. Y la imaginación cuenta mucho. Los conocimientos técnicos se adquieren luego, y casi por inercia.

 

Observar los planetas y objetos más lejanos 

Observar con binoculares

Constelaciones y cómo orientarnos